Las personas físicas pagarán por retornos mayores a $ 52.000 anuales

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, confirmó ayer los detalles de la reforma tributaria que impulsará el Poder Ejecutivo y uno de los puntos fundamentales es el nuevo gravamen a la renta financiera.

El impuesto afectará a las personas físicas residentes en el país que perciban rentas anuales mayores a $52.000 por sus tenencias de títulos públicos (en pesos y en dólares), plazos fijos, fondos comunes de inversión y las tenencias de Lebac. Las acciones, por su parte, quedarán exentas.

Si el proyecto de Dujovne es aprobado tal como está, la alícuota que se pagará sobre la renta obtenida será del 5% para inversiones en pesos de renta fija (bonos, Lebac o plazos fijos), aunque el Poder Ejecutivo podría elevar ese porcentaje hasta un 15%, según "las condiciones económicas imperantes", según lo detallado el resumen del proyecto.

En el caso de los rendimientos de los instrumentos en moneda extranjera o indexados, la alícuota sería del 15%, aunque no se gravarán las diferencias de cambio ni las actualizaciones.

Entre las justificaciones de esta nueva medida, en Hacienda señalaron que "gravar la renta financiera contribuye a la equidad del sistema impositivo". Y que mientras "los países desarrollados gravan estas rentas" Argentina era el único de los seis países más grandes de América Latina que no tributaba sobre estos activos. En ese sentido, Miguel Kiguel, director de Econviews, sintetizó: "A nadie le gusta pagar impuestos pero creo que el Gobierno está yendo hacia los estándares tributarios internacionales. El día de mañana se podrían sacar exenciones para algún instrumento en particular, como los fondo de retiro".

Si bien todavía resta la discusión parlamentaria de la reforma, el anuncio de Dujovne logró calmar algunos ánimos en el mercado, aunque ciertos sectores manifestaron su descontento.

En la City, las sociedades de bolsas y administradoras de fondos recibieron muchos llamados de preocupación de sus clientes luego de que terminara la conferencia de prensa del Ministro. "Les explico a los clientes que por más que ahora comiencen a pagar y antes estaban exentos, lo cierto es que si nos bajan los impuestos a la sociedades, si bajan ingresos brutos y se logra una reducción de los impuestos en general, es como retroceder un paso para avanzar cinco", dijo Mariano Sardans, CEO de FDI.

El ejecutivo analizó los gravámenes a los activos financieros en países de la región y se manifestó conforme con las alícuotas propuestas por el Ejecutivo en este proyecto. "Sin ir más lejos, en Brasil, salvo las poupanças, que son las cajas de ahorro de las familias, todos los instrumentos tributan y con alícuotas muy superiores al 5%", afirmó.

"Creo que es una forma de fomentar también la pesificación y todos los instrumentos en pesos, ya que con un impuesto del 5% sobre la renta, una Lebac o un título en pesos sigue ganándole a la inflación", añadió.

Miguel Kiguel, director de Econviews, coincidió: "Si tenés una Lebac que está rindiendo un 28%, con el nuevo impuesto va a rendir un 26,5%. Yo creo que con estas tasas bajas, la gente va a pagar igual, aunque le de un poco de bronca. Las casas de bolsa y los bancos le dan la información a la AFIP directamente y la gente no va a tener donde ir a invertir... No hay adónde escaparse, salvo por las acciones".

En el mismo sentido se manifestó Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones: "Seguir en pesos va a seguir siendo rentable. Puede llegar a haber una migración al dólar en un primer momento pero, considerando la abundante oferta de divisas por emisiones de deuda, no creo que haya un impacto fuerte".

Para Fausto Spotorno, director de OJF, el nuevo impuesto tendrá un efecto acotado: "El impacto es parcial porque solamente afecta a las personas físicas en un mercado dominado por las personas jurídicas e institucionales. De todos modos, es probable que se vean mayores tasas y menos profundidad de mercado", afirmó.

Por su parte, Fernando Semeniuk, gerente de desarrollo de negocios de Ecolatina, opinó que los efectos del nuevo tributo podrían ser parcialmente compensados. En las Lebac, por la suba de tasas que ya se dio la semana pasada en el mercado secundario. "En el caso de títulos valores en moneda extranjera, la erosión de rentabilidad podría ser potencialmente compensada con retornos vía ganancias de capital producto de una compresión de spreads adicional que deriven en subas en las cotizaciones de los bonos", señaló.

De la vereda de enfrente, Miguel Arrigoni, CEO de First Capital Market expresó su preocupación con un proyecto que "cambia las reglas de juego a los inversores, a menos de un año de que les insistimos que volvieran a traer sus capitales al país con el blanqueo".

Arrigoni señaló: "Hace 15 años rehicimos el sistema financiero que estaba destruido y hoy todavía es como un chico. Es un error castigar al sector". Si bien reconoció que las alícuotas confirmadas por el titular de Hacienda son mucho menores de las que se había especulado en los días previos, adelantó: "Queda el gusto amargo en la boca para los inversores".

Por su parte, la Consultora Analytica advirtió: " Un impuesto a la renta financiera no debe atentar contra la incipiente recuperación del ahorro doméstico, en particular en moneda local. A su vez, debe permitir el desarrollo del mercado de capitales entendido en sentido amplio y reducir el ingreso de los capitales especulativos. "El diseño de la normativa debe enfocarse principalmente en controlar la actividad de corto plazo en el mercado de cambios".

FUENTE: Cronista Comercial
https://www.cronista.com/finanzasmercados/Las-personas-fisicas-pagaran-por-retornos-mayores-a--52.000-anuales-20171101-0042.html