Descalce: vuela el crédito indexado por UVA, pero caen los depósitos

Los bancos se mostraron en septiembre más eficientes para colocar préstamos en UVA, pero a la vez se revelaron más ineficientes para captar más depósitos que se ajusten por el mismo indexador. Mientras la demanda de créditos en UVA se disparó, a tal punto que el stock de créditos indexados creció en unos $ 10.000 millones ($ 7000 millones los hipotecarios y otros $ 3000 millones entre prendarios y personales), el monto de depósitos ajustados por UVA se contrajo un 16%, al caer en promedio de $ 1600 a $ 1300 millones.

Esto hace que hoy por cada $ 100 que los bancos tienen anotados entre sus activos como crédito indexado apenas tengan $ 2,50 en su pasivo como depósito de terceros.

Para el analista Andrés Méndez, este desbalance se produce por el evidente "diferencial de atractivo que hay para depositar en UVA que para endeudarse en UVA", lo que hace que mientras "las financiaciones de este tipo aumenten a un ritmo exponencial, las imposiciones muestren tendencia al estancamiento". "Más del 50% de los fondos volcados en UVA corresponden a créditos hipotecarios con montos de deuda superiores al millón de pesos, que posibilitan el acceso a viviendas que, de otra forma, serían muy dificultosos de otorgar, considerando la elevada carga de intereses de un préstamo hipotecario convencional", agrega, al explicar qué impulsó la creciente brecha entre créditos y depósitos en UVA.

Su colega Paulo Moauro, de la Fundación Capital, observa el mismo fenómeno, aunque con matices. "En la actualidad, el 88% de los préstamos hipotecarios a personas físicas se pactaron a través de UVA y el dinamismo que tomó este tipo de créditos es innegable, tanto que empaña la buena dinámica que también muestran los depósitos en pesos ajustables, sólo porque no logran acompañar la enorme demanda de los créditos", explica.

Al respecto, aclara que, más allá del retroceso de septiembre, los depósitos en pesos indexados se multiplicaron por 10 en el último año: "Incluso en bancos como el BBVA Francés aumentaron más de 200 veces, pasando de $ 1,2 millones a $ 246 millones de junio de 2016 a junio del presente año. Pero, claro, el stock total de estos depósitos en el sistema sigue siendo muy bajo, ya que sólo representan el 0,1% del total", acota.

"Lo que es evidente es que los créditos en UVA ya capturan cerca del 20% de las nuevas financiaciones a privados y esto no es acompañado por una política de captación con un instrumento de similares características", admite Méndez.

La duda que aparece, y LA NACION la trasladó a los especialistas, es si el creciente descalce puede afectar la calidad del balance de los bancos.

Para Guillermo Barbero, socio de First Corporate Finance Advisor, el fenómeno no representa todavía riesgo alguno para la salud de los bancos, básicamente porque "si bien muestra un auge muy interesante, aún estamos hablando de volúmenes muy acotados para un sistema que tiene reservas de capital por el equivalente a unos $ 230.000 millones, que, llegado el caso, bien podría usar como seguro".

Para Méndez, hay señales de que puede estar engendrándose un descalce de monedas. "No es lo mismo un peso que un peso ajustado por inflación", recuerda, aunque valora la "bocanada de aire fresco" que la revolución UVA parece estar generando en el "débil mercado de créditos domésticos".

Moauro, por su parte, cree que ese descalce es producto del particular punto de partida que tuvo esta recuperación del crédito. "No veo que ni los bancos ni las autoridades lo estén considerando una preocupación, y tiene lógica, porque los bancos todavía se fondean de manera menos costosa que un depósito indexado, por lo que no tienden aún a competir por él, y porque las líneas de crédito indexadas, aunque crecieron muchos en los últimos meses, apenas representan una porción pequeña de los activos. En todo caso -juzga-, cuando necesiten trabajar sobre esa brecha, el mercado de capitales podría jugar un rol fundamental para que los bancos consigan un fondeo de iguales características que les calce con los plazos más largos, como las obligaciones negociables (ON) que algunos ya emitieron".

Sin embargo, los analistas advierten que los bancos deberían ser más activos e imaginativos para fomentar el ahorro en pesos indexados. "El esquema de ahorro previo en UVA, que alguna vez tuvo el Banco Ciudad y ahora tomó el Procrear Joven, es una buena opción para promover los plazos fijos en UVA", indica.

Méndez, en tanto, cree que los más activos al respecto deberían ser los bancos públicos, ya que, claramente, son los que lideran la colocación de préstamos indexados. "Tuvieron gran activismo, a tal punto que tres cuartas partes del crédito en UVA que se genera los originan entre el Nación, el Bapro y el Ciudad, mientras los bancos privados -salvo alguna excepción- se muestran mucho más cautelosos por ahora", observa.

Por Javier Blanco
Fuente La Nación
http://www.lanacion.com.ar/2070489-desclave-vuela-el-credito-indexado-por-uva-pero-caen-los-depositos